Tratamientos contra el alcoholismo: cómo superar tu adicción

El alcoholismo es un problema más frecuente de lo que podemos pensar. Normalmente se empieza a beber descontroladamente en edades tempranas, aumentando el hábito cuando surge un problema para acabar en una fuerte adicción de la que es complicado salir.

Ahora bien, como otras adicciones no es algo imposible y hay casos de éxito que demuestran que, con un buen tratamiento y disciplina, se puede llevar una vida normal dejando a un lado los días de alcoholismo. Los tratamientos contra el alcoholismo son diversos y dependen de cada persona, pues si bien hay generalidades en un inicio, luego cada problema es tratado de manera particular para hacer un seguimiento a medida de cada paciente.

Para empezar un tratamiento es necesario contar con los profesionales adecuados, psicólogos, médicos, trabajadores sociales y técnicos en el estado de adicciones, en definitiva profesionales que saben tratar estos temas de principio a fin. Antes de ponerse en tratamiento, es imprescindible que el paciente reconozca que se quiere curar, que está enfermo y que tiene una adicción, sino prácticamente todo los que se realice será en vano.

Fases

Entre las distintas fases, además de la de reconocimiento, se pasa por la de abstinencia, realmente una de las más complicadas que sucede siempre cuando se deja de beber. Para ello se informará al paciente de los tratamientos tanto psicológicos como psiquiátricos, por si se necesita una ayuda a través de fármacos que apoyen en este tema. En función del grado de dependencia, el paciente puede realizar visitas al centro, a su médico o bien ingresar directamente en el centro.

Después llega la fase de desintoxicación que está asociada a la abstinencia. Finalmente, superada esta etapa se pasa a la de deshabituación para lograr que el paciente ya no beba más no solo durante un tiempo sino para siempre.

Terapia

Las terapias de los tratamientos de alcoholismo dependen del centro y paciente. Pero suelen llevarse a cabo por profesionales de una manera personal e individual y también grupal, con el fin de que el paciente se relacione con otras personas que tengan su mismo problema para compartir sinergias y superarse.

Por su puesto, tanto la familia como la pareja del paciente, si la hay, deberán formar parte de la terapia en caso de que el profesional lo crea necesario.

Ventajas del tratamiento

Con este tipo de tratamientos contra el alcohol, el paciente está siempre controlado por profesionales médicos que velan por su buen estado general. Al estar en contacto con otras personas, su vivencia es compartida y no se sufre todo el proceso en soledad sino en grupo. Se fijan también unos objetivos a cumplir que son necesarios para superar en cada etapa.